El pasado lunes, día 5 de diciembre, tuvo lugar en el Museo Arqueológico de Los Baños un acto simbólico en el que algunos niños, representantes de las categorías de base del fútbol alhameño, hicieron entrega de la Copa del Mundo a las autoridades locales, para que estuviese expuesta durante el citado día y los alhameños que lo desearan pudieran visitarla. También se expuso, junto al mencionado trofeo mundial ganado en 2010, la Copa de Europa de Selecciones Nacionales, que España ganó en el año 2008.
Creo que el hecho de que se expongan estos trofeos en nuestro pueblo supone un acontecimiento sin precedentes, que satisface no sólo a los aficionados al futbol o amantes del deporte en general, sino también a la mayoría de los alhameños. Hay que tener en cuenta que no es fácil conseguir la exposición de los mismos en una determinada localidad, puesto que están muy solicitados. Hay que agradecer las gestiones llevadas a cabo por Francisco Egea “Kiny” para que esto haya sido posible, demostrando una vez más su amor por el fútbol y por su pueblo.
Es indudable que nuestro país, en la última década, está disfrutando de una época dorada en lo que al deporte colectivo e individual se refiere. Es preciso recordar los éxitos que se están cosechando a nivel internacional en balonmano, baloncesto, fútbol sala, tenis, ciclismo, etc. Sin duda, el fútbol, deporte rey en nuestro país, venía siendo desde hace mucho tiempo nuestra asignatura pendiente en lo que se refiere a la selección nacional. De esta forma, se entiende el porqué de las pasiones desatadas en la celebración de los triunfos, y la cantidad de actos organizados en torno a los mismos.
Los trofeos expuestos simbolizan el triunfo del trabajo en equipo y la importancia del esfuerzo colectivo para conseguir un objetivo importante. Significan también la unión de un pueblo con las personas que les representan, en este caso en una competición deportiva, más allá de ideologías y nacionalismos. Me atrevería a decir que, además, son fruto del trabajo bien hecho y de una planificación adecuada. Todos estos valores que el deporte encarna son perfectamente aplicables en nuestra vida personal.
Como todo es mejorable, y sin ánimo de herir sensibilidades, me gustaría aportar mi granito de arena para que en una próxima ocasión -que estoy seguro que se dará pronto, con el fútbol o cualquier otro deporte colectivo- para que los responsables municipales le den al evento el carácter educativo que no le supieron dar.
Me parece insuficiente que se convoque a los escolares sólo para hacerse una foto. Desde mi punto de vista, habría sido mucho más provechosa la visita si nuestro Ayuntamiento se hubiese preocupado de organizar el acto en torno a los valores colectivos citados anteriormente. Para ello contamos en nuestra localidad con suficientes personas cualificadas: destacados deportistas, profesores de educación física, entrenadores de los distintos clubes, personal de la Concejalía de Deportes, etc. Cualquiera de ellas podría haberle dado un carácter didáctico y educativo a la visita.
En esta ocasión, como suele ser costumbre, nuestro Gobierno Municipal ha estado más pendiente de la foto y de los aspectos lúdico-festivos que de profundizar en los valores que hacen mejores a los ciudadanos de nuestro pueblo y, en definitiva, de nuestro país. Desaprovecharon la oportunidad de enlazar este evento con la proximidad de la celebración del Día de la Constitución, que recoge, entre otros, los valores expresados a través del deporte.
Creo que si el Gobierno Municipal trabajase en equipo no hubiese incurrido en este desliz. Todos sabemos que el trabajo colectivo es mucho más eficiente y productivo que el individual.
Creo que el hecho de que se expongan estos trofeos en nuestro pueblo supone un acontecimiento sin precedentes, que satisface no sólo a los aficionados al futbol o amantes del deporte en general, sino también a la mayoría de los alhameños. Hay que tener en cuenta que no es fácil conseguir la exposición de los mismos en una determinada localidad, puesto que están muy solicitados. Hay que agradecer las gestiones llevadas a cabo por Francisco Egea “Kiny” para que esto haya sido posible, demostrando una vez más su amor por el fútbol y por su pueblo.
Es indudable que nuestro país, en la última década, está disfrutando de una época dorada en lo que al deporte colectivo e individual se refiere. Es preciso recordar los éxitos que se están cosechando a nivel internacional en balonmano, baloncesto, fútbol sala, tenis, ciclismo, etc. Sin duda, el fútbol, deporte rey en nuestro país, venía siendo desde hace mucho tiempo nuestra asignatura pendiente en lo que se refiere a la selección nacional. De esta forma, se entiende el porqué de las pasiones desatadas en la celebración de los triunfos, y la cantidad de actos organizados en torno a los mismos.
Los trofeos expuestos simbolizan el triunfo del trabajo en equipo y la importancia del esfuerzo colectivo para conseguir un objetivo importante. Significan también la unión de un pueblo con las personas que les representan, en este caso en una competición deportiva, más allá de ideologías y nacionalismos. Me atrevería a decir que, además, son fruto del trabajo bien hecho y de una planificación adecuada. Todos estos valores que el deporte encarna son perfectamente aplicables en nuestra vida personal.
Como todo es mejorable, y sin ánimo de herir sensibilidades, me gustaría aportar mi granito de arena para que en una próxima ocasión -que estoy seguro que se dará pronto, con el fútbol o cualquier otro deporte colectivo- para que los responsables municipales le den al evento el carácter educativo que no le supieron dar.
Me parece insuficiente que se convoque a los escolares sólo para hacerse una foto. Desde mi punto de vista, habría sido mucho más provechosa la visita si nuestro Ayuntamiento se hubiese preocupado de organizar el acto en torno a los valores colectivos citados anteriormente. Para ello contamos en nuestra localidad con suficientes personas cualificadas: destacados deportistas, profesores de educación física, entrenadores de los distintos clubes, personal de la Concejalía de Deportes, etc. Cualquiera de ellas podría haberle dado un carácter didáctico y educativo a la visita.
En esta ocasión, como suele ser costumbre, nuestro Gobierno Municipal ha estado más pendiente de la foto y de los aspectos lúdico-festivos que de profundizar en los valores que hacen mejores a los ciudadanos de nuestro pueblo y, en definitiva, de nuestro país. Desaprovecharon la oportunidad de enlazar este evento con la proximidad de la celebración del Día de la Constitución, que recoge, entre otros, los valores expresados a través del deporte.
Creo que si el Gobierno Municipal trabajase en equipo no hubiese incurrido en este desliz. Todos sabemos que el trabajo colectivo es mucho más eficiente y productivo que el individual.
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