Artículo de Damián Rubio publicado en Infolínea
El pasado miércoles, 7 de enero,
la revista humorística francesa Charlie-Hébdo sufrió un brutal atentado
terrorista provocado por dos ciudadanos franceses de ascendencia árabe. Como
consecuencia del mismo murieron 12 personas. Al día siguiente, perdió la vida
una joven policía como consecuencia de los disparos de un desconocido.
El viernes 9 de enero, la policía
francesa consiguió localizar a los autores del asesinato de los periodistas en
una nave industrial en las afueras de París. Mientras tanto, ese mismo día, el
causante de la muerte de la agente de policía, que resultó ser un tercer
terrorista, ocupó un comercio, donde se hizo fuerte utilizando como rehenes a
las personas que allí se encontraban. La policía se vio obligada a asaltar
ambos lugares, y como consecuencia de ello fueron abatidos los tres terroristas
y murieron cuatro de los rehenes atrapados en el establecimiento comercial.
La condena de estos atentados,
entendida como un ataque a la libertad de expresión, ha sido unánime. Francia ha recibido oleadas
de solidaridad, expresadas en todos los medios de comunicación y por numerosos
responsables políticos. Los ciudadanos de a pie también han condenado este
luctuoso hecho con manifestaciones en todo tipo en eventos deportivos, redes
sociales y manifestaciones. La más multitudinaria tuvo lugar el pasado domingo
en París y a ella asistieron, en representación del Gobierno Español, el
presidente Rajoy y su ministro de Interior Sr. Fernández Díaz.
Entiendo que nuestros gobernantes
acudan a manifestarse contra la violencia y en solidaridad con el país vecino
en un momento tan delicado, pero no que aprovechen la coyuntura para
convertirse en abanderados de la libertad de expresión, cuando en nuestro país
el Gobierno del PP no se caracteriza por la defensa de la misma. Precisamente,
el Sr. Fernández ha sido el promotor de la “Ley Mordaza” que, entre otras
cosas, impide tomar imágenes de las actuaciones policiales cuando reprimen
violentamente las manifestaciones ciudadanas.
Para darnos cuenta de la
hipocresía del PP en lo que se refiere a la libertad de expresión, no tenemos
que irnos muy lejos. Todavía recuerdo el impresionante despliegue policial que
montó el Delegado del Gobierno para “custodiar” la Marcha de Parados a su paso
por Alhama. El pueblo estuvo sitiado por fuerzas de seguridad durante las 24
horas que los integrantes de esta iniciativa ciudadana permanecieron en nuestra
localidad. ¡Jamás había visto semejante movilización de fuerzas del orden para
vigilar un acto pacífico! Trataron a los parados como si fuesen peligrosos
delincuentes a los que había que vigilar muy de cerca.
Espero que los gobiernos
democráticos tengan la suficiente cordura como para no dar otra vuelta de
tuerca a la represión de las libertadas ciudadanas, en aras de una supuesta
mayor seguridad frente a los actos terroristas.
Desde estas líneas quiero
condenar cualquier acto terrorista y expresar mi repulsa al empleo de la
violencia para conseguir cualquier objetivo. Ninguna ideología ni religión
puede servir de argumento para atentar contra la vida humana, que es el valor
supremo que todos tenemos que respetar.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
No hay comentarios:
Publicar un comentario